Mejora tu ensalada de siempre

Casi todas las personas comen ensalada en algún momento del día, sobretodo las que llevan una dieta saludable. Lo mejor de este plato es que es muy versátil y complementa a casi cualquier receta. Desde la guarnición de una hamburguesa, como el acompañamiento de un bistec. Incluso, puede ser el primer plato de la comida o la dieta principal del desayuno. Estas dos últimas opciones suelen ser más elaboradas. Aun así, a la larga, se acaban convirtiendo en un plato monótono y aburrido, que requiere un esfuerzo para su consumo.

Para que esto no pase y cada día sea un plato diferente, hay que reinventar la propia ensalada. Dejar a un lado la rapidez de la elaboración del plato y dedicarle esfuerzo para que cada bocado sea una explosión de sabor en el paladar, refrescante, nítido, ligero y saludable. Sin olvidar que tiene que proporcionar la sensación de estar lleno y satisfecho con la ración ingerida.

Para conseguir diferentes texturas y sabores cada día, se puede mezclar salado con dulce, o picante. También, alimentos crujientes con otros más cremosos. Tantas combinaciones como imaginación puedas llegar a tener, el resultado final será un plato saludable, gustoso y delicioso para el paladar. Desde la típica ensalada con lechuga, tomate y zanahoria, a un plato digno de un chef.

1.Equilibrio de sabores

En el restaurante Ngam en Nueva York, el chef Hong Thaimee prepara una ensalada clásica de papaya. De la cual dice que, proporciona en cada bocado la frescura del tomate, el ácido del tamarindo y el limón, y la dulzura del cáñamo. Para recrear esta unión, el chef recuerda que toda ensalada debería tener algo ácido, dulce y una pizca de voluntad.

ensalada clásica de papaya

2. Variedad de texturas

“Me encanta el puré en la ensalada” Comenta el chef Zach Pollack, del restaurante Alimento en Los Ángeles. Prepara una ensalada picada con garbanzos que ofrece dos nuevas texturas: Crujiente (al freirlos) y cremosa (al hacerlos puré). El puré le da cuerpo a la ensalada y actúa también como condimento. Los mejores ingredientes para hacer el puré son todos aquellos que contienen fécula, como las patatas dulces (boñato o batata) o las zanahorias.

cambio-de-texturas

3. Más allá del verde

En Portland, Oregon, hay un restaurante llamado Departure Restaurant + Lounge. En el que van un paso más allá de la ensalada tradicional. El chef Gregory Gourdent ha eliminado todos los productos vegetales de sus platos y los ha sustituido por verduras hervidas, marinadas, en conserva, salteadas o asadas. Dependiendo de la textura y el sabor que necesite para equilibrar el plato.

verduras marinadas

4. A lo grande

El chef Cortney Burns del Bar Tartine, San Francisco. Quita los miedos para hacer una gran ensalada y que los clientes queden saciados al comer un plato de ensalada. Para conseguirlo, anima a añadir arroz, proteínas, semillas, nueces, cocidos e incluso lentejas germinadas a todos sus platos de ensaladas, ya que aporta variedad y rompe con la monotonía para el paladar.

ensalada en baso

5. Parejas perfectas de ingredientes

El restaurante Zaytinya, en D.C está el chef Michael Costa. Es conocido por su regla al combinar ingredientes: “Sí crecen juntos, van juntos”. Directriz basada en las estaciones del año, la cual lleva a emparejar guisantes, alcachofas y rábanos en primavera; tomates, pimientos y pepinos en verano; y las manzanas y calabaza en otoño.parejas-perfectas-de-ingredientes

6. Vegetales al poder

“Adoro los tallos del brócoli, incluso más que las coronas”, dice la propietaria Jeanne Cheng del restaurante Kye’s, Santa Monica. El brócoli es muy nutritivo y tiene una gran textura y sabor, pero muchas veces se desprecia y se olvida, por este motivo, lo utiliza como ensalada en su restaurante. Para darle más sabor, le añade tocino y bayas de goji, mejorando también el valor nutritivo. De modo que seguid su ejemplo e incluir algunas partes de verduras como hojas de remolacha, apio o zanahorias.

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7. Deja respirar a tu ensalada

Pollack, chef del restaurante Alimento en Los Ángeles dice: Nunca “manosees” la lechuga. La lechuga necesita respirar y puede cambiar de sabor e incluso de aspecto si no se prepara adecuadamente. Tiene que ir servida en un bol grande y dejarla caer en él. Ya que no hay nada peor que tener demasiado verde en un bol pequeño.

dejar-respirar-la-ensalada

8. Experimenta con los aliños

El aceite de oliva, el vinagre, la sal y la pimienta son los aliños más comunes ya sea por separado o mezclados; se puede hacer un buen aliño. Pero no tengas miedo en ser más creativo. El chef Gregory Gourdent, se inspiró en la crema de cacahuete para crear el aliño de coco, es una combinación de vinagre de arroz, cacahuetes tostados, anacardos, jengibre y lima. Y las sirve con una hoja de lechuga como vinagreta. ¡Delicioso! diferentes aliños originales

9.Aprovecha hasta las sobras

El chef Costa ofrece un toque diferente a la ensalada, proponiendo añadir las verduras cocidas frías, ya que son un gran ingrediente de ésta. Imagina, diviértete, disfruta e inventa cómo utilizar los restos. Como por ejemplo, asar coles de bruselas o hacer cebolla caramelizada. No tengas miedo de usar los alimentos cotidianos de tu ensalada de forma diferente.

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