Si nunca has practicado yoga, seguramente la primera pregunta que te viene a la cabeza es ¿en qué consiste el yoga?
Nacido en Índia, a menudo, el yoga es percibido como la práctica de realización de posturas, pero va más allá. En primer lugar, cabe destacar que el yoga es algo mas que una práctica de ejercicio físico. Se concibe como una disciplina, ya que no sólo cuida al cuerpo, también cuida la mente y alma. Éstas se fortalecen con la práctica de posturas – conocidas como asanas -, la respiración y la meditación.
Beneficios del yoga
Al tratar cuerpo, mente y alma, los beneficios también se reflejan en los planos físico, mental y emocional.
- Con las práctica regular de las asanas (posturas) se gana fortaleza, resistencia y flexibilidad. Asimismo, al hacer estas posturas, el cuerpo se equilibra dando paso a una mejor postura. Además, cabe destacar la mejora del cardio y la circulación sanguínea.
- Alivio de tensiones, carga de energía y mejora de respiración. Con el control de la respiración y las asanas, se ayuda a descargar las presiones acumuladas durante el día.
- Pérdida de peso. La conocida práctica «Saludo al sol» y el pranayama Kapalbhati potencian la pérdida de peso. Además, con la práctica del yoga, el cuerpo se vuelve más susceptible a la hora de comer, aprendiendo cuándo debe hacerlo y cómo.
- Potencia la concentración, la memoria y la atención gracias a la immersión en las posturas durante su práctica. Según el Dr. Nevins, relaja la mente, centra la atención y agudiza la concentración.
- Ayuda a controlar el estrés, el cual afecta al cuerpo y mente.
- La respiración y la meditación pueden ayudar a mejorar el bienestar mental de una persona.
- La conexión cuerpo, mente y alma potencia la armonía del practicante.
- Su práctica incrementa la calma, con lo que el descanso será de mayor cualidad.
Tipos de yoga
A la hora de llevarlo a la práctica, hay que tener en cuenta que hay diferentes tipos de yoga. Éstos comparten las raíces, la base, pero se diferencian por sus propias características. Todos tienen el mismo objetivo: la unión entre el cuerpo y la mente. No obstante, dependiendo de cada uno, se fortalece una zona u otra del cuerpo y se potencia un aspecto u otro, como la flexibilidad o la musculatura. Dependiendo de tus objetivos, deberás practicar uno u otro. Aunque si lo prefieres, los puedes mezclar hasta que encuentres el indicado para ti.
Una clase de yoga tiene una duración aproximada de entre una hora y una hora y media. Se inicia con un calentamiento para activar la musculatura y articulaciones y, se termina con unos 10/15 minutos de relajación para que el cuerpo y la mente se relajen. Asimismo, dependiendo del profesor, se terminará con una meditación.
Si planteas iniciarte en el yoga, no te preocupes por su dificultad, ya que hay asanas (posturas) destinadas a aquellos que acaban de iniciarse y asanas que requieren un nivel más avanzado.
¿Quieres cuidarte por dentro y por fuera? ¡Te animamos a iniciarte en el yoga!
